martes, 24 de agosto de 2010

La casa vieja

                       
                          "Lo sabe el mar en su lamento solitario
                            y la tierra que busca los restos de su estatua."
                                      Eugenio Montejo.


Ahora mi habitación
y el sabor de su color indeciso
la pequeña mesa y un lápiz
de cielos abiertos
el ropero donde cuelgo mis brazos
la mañana anidando
los pliegues de mi camisa
la pared en las estrellas
mis dudas y su arrugada geometría
mis pies y sus lámparas de patios
el televisor y la cama que se parecen tanto
la vajilla maquillada de luna
el reguero de silencios por el piso.


Toda la casa
ahora es una ineludible
conversación tuya.

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